Ayer noche, en el Farmacity de Primera Junta. Una mujer delante nuestro en la fila de la caja paga con tarjeta de debito.
-En cuantos pagos lo quiere?-pregunta la cajera.
-En uno. Pará... ¿Cuanto es?-responde sin pensar la vieja, para inmediatamente rectificarse.
-200 "algo". (ponele que era $210, 50)-le responde la cajera.
-Ay, no. En dos pagos.-
Okeeeeey, hacer en dos pagos un importe de ese calibre, significa que sos más miserable que el ratón Pérez. Y eso que ese da plata y no es muy avaro. Pero, bueno, en tal caso, es su prerrogativa en cuanto y como quiere pagar. No hay drama con eso, Lo gracioso de todo esto es que respondió una cosa primero y luego lo cambió al preguntar cuanto era, porque andaba distraida lejos de la caja, buscando abrir el locker donde había guardado su bolso. Cuando termina de pagar le dice al de seguridad.
-Esto no abre.-
El flaco prueba, da vueltas la llave, mete otra vez, le vuelve a dar la vuelta, prueba al revés, de cabeza, saltando en un pie, bueeeeh. En tanto yo, ya pagué y le pido permiso para sacar mis cosas del locker de al lado. Hasta me dio ganas de ayudarlo al pobre tipo, metido en ese brete, aunque no soy experto en cerraduras el tipo estaba lidiando con imposibles. Imposibles repelotudos, eso seguro. Cuando saco lo mío, la vieja se aviva, o la aviva el flaco de seguridad; que esa llave no era del locker que intentaba abrir, sino uno más a la izquierda. Se ve que la llave no tenía bien indicado el número o estaba borroso.
-Usted se fijo que locker era?-le pregunta el de seguridad.
-Ah, no se, yo metí y me fui.-responde la pelotuda.
El hombre, mete la llave en el siguiente locker y abre de una vez. Confimando que la mina es tan desecerebrada que hace las cosas sin pensar y sin mirar. La próxima, espero que haga lo mismo, pero al cruzar la vía del tren. Dios nos libre y guarde de tamañas burradas blasfemas.
QuE Hiiiiiijo de...!
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