(Traducción de la imagen: Puedo ordenar comida online. No necesito a los humanos nunca más.)
Es increible como el adoctrinamiento hace estragos. La fuerza de la costumbre. Algo tan simple e inofensivo como usar el buscador de internet puede ser fatídico visto desde el otro lado del espectro real. Estaba muy tranquilo, una vez hace tiempo, cuando el teléfono no para de sonar de mensaje tras mensaje. Era el operador de una radio de San Miguel que no encontraba el audio que tenía que bajar para pasar por su emisora. Me decía que le salía una página diferente, que aunque era todo de la misma persona, no era el correspondiente. Le salía algo para otra ciudad, digamos como ejemplo Lincoln. Le paso de nuevo la dirección de la web, me dice que le sale igual la de "Lincoln". Le paso una distinta, porque hasta no llegar a un PC no podía saber si el servidor se había vuelto loco o yo había equivocado los archivos al subirlos. Le preguntó si con la otra que le pasé pudo bajarlo. "No, me sigue saliendo Lincoln". Llegado a este punto era imposible. Es como si te dijeran que cada vez que pones google.com.ar o yahoo.com.ar, lo único que te sale es facebook.com. Es algo virtualmente imposible y me estaba rompiendo el coco. Hasta que no llegué a casa y prendí la PC, no pude constatar que el servidor andaba ok y que los archivos eran los correctos. Lo llamó, ya podrido del misterio. Me jura y perjura que solo le sale Lincoln, no era esta ciudad pero mejor desvirtuemos los nombres reales.
-No puede ser, es imposible que si pones una dirección te salga otra.-le digo ya algo hastiado.
-Me dice acá "resultados de la busqueda a www.04lincoln..."-
En ese momento tuve una relampago de iluminación. Me di cuenta porque siempre le salía lo mismo.
-Pará, donde lo estás poniendo la dirección que te pasé?-
-Acá, en google.-me responde el reverendo pelotudo, que ya parece un obispo.
Por eso era que le salía la misma dirección. Como estas páginas son para uso privado e interno, más como mera comunicación y pasaje de archivos, por lo cual no digo las direcciones reales; no han sido dadas de alta en buscadores. El buscador encontró la más vieja de todas, porque fue la más solicitada, por algún misterio algorítmico, eso sucede con el tiempo. Nunca iba a encontrar las dos que ya le había pasado, el buscador no las conocía y solo encontraba esa única de "Lincoln".
Explicarle a este soberano "repelot" que era la barra de dirección fue un tema aparte, que casi me saca canas verdes. Y supuestamente este imbecil trabaja en tres radios.
Como no es el único con el que me pasó, hace poco se repitió pero no tan evidente, descubrí que es una tendencia de mucha gente. Claro, para que pensar y poner la dirección correcta si pongo en google y todo lo encuentra. Haciendo economía cerebral, hay un montón de posibilidades que no se piensan, como es el caso citado. Dicen que Einstein había temido que la tecnología sobrepasara el contacto humano, hay gente que piensa que esto ya sucedió. Pero las nuevas tecnologías no solo coartan el contacto entre las personas, también los vuelven perezosos mentales. Vamos a tener una próxima generación de retardados mentales y eso es grave, porque va a ser por opción.
QuE Hiiiiiijo de...!
El lugar para todas las inhumanidades y las aberraciones tecnicas que puede llegar a ver un joven editor de television. Mientras que por otro lado, las bestialidades que escucha y presencia, un joven vendedor de libros. En fin, en cada ambito de la vida, encontramos burros, en la UBA tambien los encuentro, en la calle y las que algunos amigos me hacen llegar. Envia tu animalada a: ichinen2000@hotmail.com
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