Cuando Marta vino y me dijo: -Tengo algo para el blog.- Me esperaba algún desliz de los que ya estamos acostumbrados. Como pedir la editorial "Astrada" en vez de Estrada o la serie "Activia" en vez de Activa. Hasta que confundan como siempre el autor con otra obra, tal como podría ser "Bestiario de Borges", por citar alguna animalada. Pero no, me encontré con una grave caso de pereza mental y fiaca en las neuronas. Lo que luego me contó Matías, quien tuvo que sufrir este trance, me sorprendió por ser desubicado como chupete en el upite. Viene una mujer y le pregunta un libro de inglés. El lo tenía usado, y como todo libro en ese estado aunque sea buen estado, se encuentra escrito. Se espera que sea solo en lápiz, pero la mujer lo miraba, lo miraba, lo volvía a mirar, como si mirandolo se fuera el grafito, quien sabe. Así estuvo un largo rato, demostrando que Mati tiene mucha más paciencia que yo. Para la altura en que yo la hubiera mandado a freir churros con grasa de cerdo, la vieja le dice a Matías muy seriamente.
-Está muy escrito pero me lo llevo. ¿No tenés una gomita para ir borrandolo?-
Ya está, cerremos todo. Después de esto, no querés que te planche la camisa también? Podría poner un montón de chistes fáciles con respecto a la goma y otros derivados del petroleo pero en bien la sanidad mental y la profilaxis linguistica me las voy a guardar. Solo para decir que hay algunos que son muy brutos, otros muy necios pero casos como este se zarpan en tirifilos y mamotretos trogloditas.
QuE Hiiiiiijo de...!
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