-No tenés autorización para filmar, me dicen acá.-me avisa mientras habla por el handy.
Ya no con tanto buen humor, le respondo cual es mi contacto y llamo a mi compañera para que me diga con quien habló de la empresa.
Medio que se metía delante de la cámara para impedirme filmar, cosa que me molesto por lo ortiva. Pero se lo dejé estar, ya había cortado la toma despues de todo, no había tapado nada el zoquete.
-Es que lo tengo al gerente de Marketing de la empresa y no sabe nada.-me dice el flaco.
No me extraña nada, pensaba yo. El dia que los de marketing sepan algo será el día que las vacas vuelen. Mientras mi compañera me cuenta quien acordó todo con ella, voy bajando y filmo el costado del micro, otro poco de la parte de adelante. Le digo al nabo este, en tanto me seguía para abajo, con quien habían hablado para autorizarme.
-Ah, no. Claro, pero es que "fulanito" (preservo el nombre del idiota al otro lado de la linea) no sabe nada de esto, entonces no te puedo dejar filmar. Cuando le comento a mi compañera me dice que el nombre que me dio recién es el del dueño. Ahora bien, estos dos boludos, no saben que donde manda capitán no manda marinero. ¿Que me importa lo que diga el de marketing, si me autorizó el dueño? Corto con mi compañera, porque mientras hablaba por telefono, filmé lo último que necesitaba. Voy a saludar a los choferes, estrecho sus manos y el nabo de Retiro me dice:
-Disculpame que no te deje filmar, pero sin autorización...-me comenta el pelasfután con todo su aire de piojo resucitado dos veces y me siento reeeeimportante (Ahhrrreeequeeee ) Reque sos un tremendo salame.
Aguantandome la risa, le palmeo el hombro y le digo mientras encaro la salida:
-No te preocupes, tengo todo lo que necesitaba.-
Y era cierto, filme lo necesario y todo mientras este zapallo con dulce de mandioca buscaba quien autorizó todo eso. Cuando el fue; yo fuí, vine, volví, me fuí de nuevo, puse un negocio, me fundí, lo levanté, tuve hijos, nietos, bisnietos, morí y reencarné en mi tataranieto.
Me subí al remís que me esperaba, pensando en lo dormido que estaba ese pibe. Otro ejemplo del "pobre infeliz, se olvidó de respirar..."
QuE Hiiiiiijo de...!